Frases
Cautivo
Invierno ardiente
Hoy que solo humedad de tus ojos desciende,
hoy que la luz del cuarto no brilla más,
hoy que la vida se te escapa de entre los dedos,
recuerda que no es más fuerte aquel árbol que nunca muere
sino aquel que en su tronco su historia refleja,
aquel que ante la tempestad sufre, decae pero que aún en su interior lucha por un brote de vida,
aquel que temporada tras temporada sus raíces fortalece,
abraza el dolor y crece con él porque mientras haya calor en ti, el invierno eventualmente pasará.
No más
Hablemos hoy que aún nos quedan suspiros para ello, hoy que un golpe más no es sino un daño colateral, hoy que ya todo está destruido.
Desahogo
No puedo más, esta sensación de no saberme dueño de mi propio cuerpo, me lleva a un estado de coma, de letargo, a un estado en donde el más mínimo pensamiento acaba con mi existir, duele saberte lejos, duele saber que lo nuestro solo fue producto de mis sueños.
Y en esta soledad
Y en esta soledad en que tu voz evoca cada una de tus palabras en mi ser, le suplico al mundo que calles, basta, deja de atormentar, de arrebatarme esto tan mio de mis manos, por qué es que tu solo recuerdo duele en el alma, deja ya de atormentar este corazón que aún te llora.
Cielo de cristal
Y ahí estaba yo, como cada madrugada desde que te vi partir hacia quince años, soñando con tu regreso, con el futuro que pudo ser mas la muerte me tenía destinado a vivir de los recuerdos, extrañando el calor de tu cuerpo, perdido en ti.
Caminante del olvido
Hay amores que el alma destruyen y que con su adiós la muerte híbrida en nuestro fiel acompañante, llora, ríe, vive sin vivir, que es lo que nos queda, pero nunca nunca dejes de amar, perdona al caminante que a su paso todo vuelve cenizas.
Él anda suelto
La lluvia sigue cayendo y el amor que decía llenar el corazón de él y ella ha cesado todo latido, ja, nunca entenderán que ME alimento del egoísmo de la humanidad, por más que traten de acallar la realidad, su realidad, por más máscaras, olvidan que lejos están de escapar de mi merced y cómo no, si soy uno con tu cuerpo, pero no se trata de mí, se trata del daño que TÚ mismo provocas, la muerte que tus decisiones traen consigo, tu amor no es el amor que los ojos miran bien, tu amor es ese que no se atreve a gritarlo, el miedo te consume, entiende, un sentimiento puro jamás será rechazado mas sí tu falta de querer como dices hacerlo, es una lástima que tus demonios te mantengan cautivo en una realidad que nunca será, pobre.
Reinó la soledad
Él era tristeza, melancolía hasta que en su jardín un rayo de calidez se hizo paso, bastaba con ver hacia su pasado para saber que merecía ser amado así con los sentimientos a flor de piel, así sin ningún atisbo de duda, amado simplemente amado.