OMNIPRESENCIA
Inmerso en el mar de la lengua ignorada, la mayúscula ha extendido su uso lingüístico en aras de lo pragmático o lo que es, ESCRIBIR ASÍ cada vez que se quiere demostrar la importancia de una palabra, una pasión tan desembocada que la gente puede hacerla parte de su identidad, yo escribo así. De hecho, es posible entrar a las redes y toparse con mensajes remarcando la necesidad de contar con mayúsculas más grandes
Pero cuáles son las funciones de esta letra dentro del texto, a continuación en líneas generales el uso normativo de la mayúscula —en oposición a la minúscula—.
Según la puntuación
Se escribe mayúscula después de un punto
Tras un punto, sea seguido o aparte, se escribe mayúscula. Y también tras los signos de cierre de exclamación o interrogación, siempre y cuando no les siga otro signo de puntuación.
√ ¿Matías viene? A mí no me ha avisado.
× ¿Matías viene? a mí no me ha avisado.
√ ¿Matías viene?, es que a mí no me ha avisado.
Casos en los que se escribe mayúscula después de puntos suspensivos
Se escribe mayúscula tras los puntos suspensivos que indican el final de la oración. Pero se escribe minúscula si esos puntos suspensivos solo indican una pausa.
√ Y eso es todo lo que pasó… Fue una desagradable situación.
× Y eso es todo lo que pasó… fue una desagradable situación.
√ Te lo contaré… si me guardas el secreto.
Y también se escribe minúscula cuando se reproduce una cita desde una palabra diferente a la original o no se reproducen las primeras palabras de un diálogo.
«… de cuyo nombre no quiero acordarme».
—… será la próxima —le oí decir. Por desgracia, no entendí el nombre de la que, si no lo evitaba, sería su siguiente víctima.
Casos en los que se escribe mayúscula después de los dos puntos
Por norma general, detrás de los dos puntos se escribe minúscula si el texto que sigue es una enumeración o consecuencia o conclusión de lo que antecede.
Ya he guardado todo: cepillo de dientes, pasta dental, desodorante y gel de baño.
Te lo advierto: como no cambies de actitud, me marcho.
Pero si los dos puntos anuncian un ejemplo o advertencia con plena independencia sintáctica y de sentido, sea cual sea su extensión, se escribe mayúscula.
Advertencia: Manténgase fuera del alcance de los niños.
También se escribe mayúscula tras los dos puntos de los saludos de cartas o correos electrónicos, no coma:
√ Querida mamá:
¡Cuánto tiempo sin escribirte! Espero que me perdones.
Cuando los dos puntos anuncian palabras textuales, se escribe con mayúscula.
Me tomó del rostro y susurró: «Sabes que siempre estaré ahí, ¿verdad?».
En nombres
Nombres propios y motes
Otra norma que todos tenemos interiorizada es que los nombres propios se escriben con mayúscula. También llevan mayúscula los diminutivos o motes.
Llámame José, Joselillo o Pepe, me da igual.
Lo que ya no está tan claro es si también se escriben en mayúscula las preposiciones o artículos que los acompañan. Pero no, éstos han de escribirse en minúscula.
Dolores Ibárruri era conocida como la Pasionaria.
Los nombres de los personajes de ficción también son nombres propios y, por tanto, se escriben con mayúscula. Sin embargo, algunos acaban convirtiéndose en nombres genéricos y entonces se escriben con minúscula.
Las cenicientas modernas ya no buscan a su príncipe.
Y príncipe también va en minúscula, por mucho que nos hayan insistido en lo importantes que son.
Los términos fulano o mengano se escriben con minúscula cuando se emplean como genéricos, pero cuando se emplean como nombre propio se han de escribir con mayúscula:
No le hagas caso a ese fulano.
Me dijo que era Fulano de Tal y que había venido a conocer la gastronomía de nuestro país.
En apellidos
La preposición y artículo que preceden a los apellidos se escriben en minúscula.
Yo soy Marcos de la Fuente, encantado.
Pero cuando se omite el nombre de pila, la preposición se escribe con mayúscula.
Un placer conocerlo, señor De la Fuente.
Y hay otra excepción: la conjunción y que figura entre algunos apellidos siempre se escribe en minúscula.
Le presento al señor Oriol y Urquijo.
Otra excepción que hay que tener en cuenta son las unidades de medida: aunque deriven de un apellido (newton, tesla), se escriben en minúscula. Al igual que las enfermedades cuando se convierten en un nombre común:
Mi abuelo padece alzhéimer.
Fíjate que lleva tilde porque se ha adecuado a las normas de acentuación de nuestro idioma. Pero se escribe con mayúscula y sin acento cuando se hace referencia al nombre oficial de la enfermedad:
La enfermedad de Alzheimer se llamó así en honor al neurólogo alemán...
Animales
Los nombres propios de animales y los nombres científicos también se escriben con mayúscula inicial.
El gorila Copito de Nieve era el animal más visitado del zoo.
Mi primo tiene una Theraphosa blondi que me da mucho miedo.
Pero eso sí: el nombre por el que se conoce una especie u otro concepto, si no es el nombre científico, se escribe con minúscula.
La camada de dálmatas era adorable.
Profesiones, tratamientos y cargos
Cualquier profesión o cargo se escribe en minúscula, ya sea el fontanero de tu barrio o el papa de Roma.
El Sr. López llegará a ser director general.
Pero los tratamientos (señor, don…) se escriben con minúscula, a no ser que se abrevien como en la frase anterior, que entonces sí se escriben con mayúscula.
El señor López llegará a ser director general.
Aunque hay una excepción a la norma: si el tratamiento se considera parte del nombre por tradición, se trata como nombre propio y, por tanto, se escribe con mayúscula.
¿Sabes en qué siglo vivió Sor Juana Inés de la Cruz?
Nombres de cuerpos celestes y entes astronómicos
Los cuerpos celestes y entes astronómicos se escriben con mayúscula, excepto cuando se nombran fuera del contexto astronómico. Como ves, saber cuándo se escribe con mayúscula muchas veces depende del contexto. Porque es correcto decir:
El sistema solar es el sistema planetario que orbita alrededor del Sol.
Y también:
Aquel día el sol brillaba más que nunca.
Y pese a lo que pueda parecer, los nombres de vientos no se consideran nombres propios —a no ser que se personifiquen en poemas o relatos mitológicos—, por lo que hay que escribirlos con minúscula.
El cierzo es un viento seco del valle del Ebro.
Sin embargo, los signos del zodiaco sí se escriben con mayúscula inicial:
Yo soy Géminis, ¿y tú?
A no ser que se empleen como nombres genéricos:
A mí no me caen bien los géminis.
Nombres oficiales
Todos los elementos significativos de los nombres oficiales de organismo, instituciones, departamentos y asociaciones se escriben con mayúscula inicial, incluso cuando se mencionan de manera abreviada.
Hay que seguir las directrices de la Real Academia de la Lengua Española.
Los cambios introducidos por la Academia han sido polémicos.
Sin embargo, cuando el sustantivo alude al edificio y no a la institución, se escribe con minúscula.
A la Iglesia le cuesta adaptarse a los nuevos tiempos.
Me case en la iglesia donde tomé la primera comunión.
En denominaciones del ámbito intelectual y cultural
Los títulos de obras de creación, ya sean libros, discos, pinturas, etcétera, se escriben con mayúscula inicial.
Me he leído El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.
Los títulos o subdivisiones internas de los libros se escriben con mayúscula inicial también, pero se entrecomillan para dejar claro que solo aluden a una parte.
«La huida» es el capítulo más críptico de tu novela.
Hay una excepción en los libros sagrados: todos los sustantivos y adjetivos se escriben en mayúscula y sin cursiva.
Libro de Veles
Cuando una obra se cita mediante el nombre de su autor, también se escribe en mayúscula:
Han robado un Goya del museo.
Pero fíjate que museo, aunque sea un lugar que causa mucho respeto, se escribe en minúscula, porque actúa como nombre genérico y no como parte del nombre propio.
Y si del nombre de un autor se deriva un sustantivos o un adjetivo, se escriben en minúscula.
Es una escena goyesca.
En cuanto a los rezos y oraciones, se escriben en mayúscula inicial y en cursiva, incluso cuando se utiliza el verso inicial para nombrarlos.
El Credo de los Apóstoles
Sin embargo, se escriben con redonda y minúscula y, generalmente, en una sola palabra, cuando se han lexicalizado y se convierten en nombres comunes.
Mi abuela siempre rezaba un padrenuestro antes de irse a dormir.
En los nombres de ferias, premios y eventos deportivos, todos los elementos significativos se escriben en mayúscula.
Nunca me pierdo la Vuelta Ciclista a España.
Todos los años vemos los Óscar.
Los Premios Nobel son los más prestigiosos.
Sin embargo, se escribe con minúscula cuando aluden a la persona que recibe el premio o al objeto en el que se materializa.
García Márquez y Saramago son mis nobeles favoritos.
Meryl Streep posó con su último óscar.
Por su parte, los movimientos y estilos artísticos solo se escriben con mayúscula cuando abarcan la mayor parte de las disciplinas artísticas y se identifican con grandes periodos históricos culturalmente diferenciados.
Me encanta todo lo que tenga que ver con el periodo del Romanticismo.
Si no es así, se escriben con minúsculas, como el resto de disciplinas y escuelas.
Este semestre estudiaremos a los principales escritores del realismo.
Los especificativos que los acompañan se escriben en minúscula.
Es un especialista del Renacimiento francés.
Y en cuanto a la música, las notas musicales no se consideran nombres propios, así que se escriben en minúscula.
Prueba a cantarla en si menor.
Leyes y documentos oficiales
Se escriben con mayúscula inicial todos los elementos significativos de los nombres de documentos oficiales, jurídicos e históricos, así como los títulos de conferencias, presentaciones, proyectos…
El Tratado de Maastricht constituye una piedra angular en el proceso de integración europeo.
El Plan de Fomento de la Lectura de la biblioteca municipal fue un éxito.
Si el nombre es muy extenso, solo se escribe con mayúscula la letra inicial, y se entrecomilla cuando está dentro de un texto.
El «Proyecto para la integración social de familias sin recursos económicos» es una gran iniciativa.
En cambio, los nombres con los que se designan habitualmente determinadas leyes, en vez de usar el título oficial, se escriben en minúsculas.
Se han alzado muchas voces contra la ley de extranjería.
Ramas del conocimiento
Las distintas ramas del conocimiento y disciplinas científicas se escriben con mayúsculas iniciales dentro del contexto académico o curricular.
Soy licenciado en Filología Alemana.
He suspendido Estadística tres veces.
Pero con minúscula en el resto de casos.
La estadística nunca se me ha dado bien.
En las teorías y principios científicos, se escribe con mayúscula solo los nombre propios.
El principio de Arquímedes ya lo entiendo, pero la ley de la gravedad, no.
Lugares
Todos los elementos significativos de los topónimos —nombres propios de continentes, países, ciudades, pueblos…— se escriben con mayúscula, incluidos los imaginarios.
Yo nací en Villar del Arzobispo.
Los Stark vivían en Invernalia.
Igualmente, se escriben en mayúscula los sustantivos y adjetivos que forman parte del carácter antonomástico de algunos topónimos.
El presidente visitó la Santa Sede.
Todos los elementos significativos de las áreas geopolíticas se escriben en mayúscula.
Los países de América Latina tienen mucho en común.
Y mientras que los nombres propios de los accidentes geográficos y regiones naturales se escriben en mayúscula, los nombres comunes que los acompañan no. A no ser que sean parte inherente del nombre. Se actúa del mismo modo con los fenómenos naturales.
Este verano visité la pintoresca Cala Blanca.
La playa de Corralejo es muy apreciada por los submarinistas.
El huracán Katrina fue devastador.
Una norma bastante desconocida sobre el uso correcto de la mayúscula es que cuando el sustantivo genérico va seguido de un adjetivo derivado del topónimo, ambos términos se escriben con minúscula.
Los niños dibujaron la península ibérica en sus cuadernos.
Y aquí viene un caso curioso:
Nos hicimos decenas de fotos en el Arco del Triunfo.
Nos hicimos decenas de fotos en el arco del Triunfo.
¿Por qué se considera correcto tanto el uso de la mayúscula como el de la minúscula en este caso en particular? Porque cuando el sustantivo genérico (en el ejemplo, arco) coincide con la naturaleza del referente designado, se admiten las dos formas. Eso sí, todo texto debe tener unificados los criterios de escritura, así que si al principio de la novela lo pones con mayúscula, has de aplicar el mismo criterio siempre que aparezca ese término.
Los puertos, aeropuertos y estaciones solo se escriben con mayúscula inicial cuando se les nombra como entidad u organismo, pero con minúscula cuando aluden al espacio físico.
El Aeropuerto de Madrid Barajas Adolfo Suárez ha modificado su normativa de seguridad.
Llegamos tarde al aeropuerto y perdimos el avión.
Solo se escriben con mayúscula los nombres propios de los espacios urbanos. Pero si el sustantivo genérico aparece pospuesto, ambos se escriben en mayúsculas.
Nos vemos en la avenida de La Paz.
Recorrí la Quinta Avenida mil veces.
Periodos
Las festividades se escriben con mayúscula inicial. Cuando el término designa el periodo y no la festividad en sí, se considera nombre genérico y admite la minúscula.
En Navidad se celebra el nacimiento de Jesús.
Las navidades son para disfrutar de la familia.
Los periodos geológicos e históricos y las eras y épocas se escriben con mayúscula, excepto si se utiliza como sustantivo y adjetivo.
La Prehistoria fue un periodo apasionante.
Estos hallazgos son de la era prehistórica.
Un error muy frecuente es escribir todos los elementos que componen el nombre de un imperio en mayúscula, pero solo se escribe con mayúscula la palabra imperio, no el adjetivo que lo acompaña.
El Imperio mogol fue el segundo imperio más extenso de la historia.
Los acontecimientos históricos se escriben con mayúscula inicial cuando se utilizan como nombres propios, pero con minúscula cuando se aluden de manera indirecta.
La Reconquista fue un proceso histórico determinante en la historia de España.
La reconquista llevada a cabo por los Reyes Católicos cambió el rumbo de España.
Otro error muy extendido es escribir siempre los nombres de las guerras con mayúsculas, aunque con matices. La palabra guerra se entiende como genérica y se escribe con inicial minúscula, mientras que el nombre propio se escribe con mayúscula.
√ Hemos estudiado la guerra de los Cien Años.
× Hemos estudiado la Guerra de los Cien Años.
Sin embargo, cuando el nombre del conflicto solo es descriptivo, lo más adecuado es escribirlo en minúscula:
La guerra civil española aún está en nuestro recuerdo.
Esta regla no se aplica a las guerras mundiales del siglo XX, pues el nombre genérico se ha asentado como su nombre propio.
Hay muchas películas y libros que hablan de la Segunda Guerra Mundial.
Puntos cardinales
Los puntos cardinales solo se escriben con mayúscula si forman parte de un nombre propio.
América del Norte se extiende desde el Glacial Ártico, por el norte, y hasta la frontera con Centroamérica, por el sur.
Sus símbolos sí se escriben siempre en mayúscula.
América del Norte se extiende desde el Glacial Ártico, por el N, y hasta la frontera con Centroamérica, por el S.
Los polos geográficos solo se escriben con mayúscula cuando equivalen a la Antártida o al Ártico.
La expedición tiene previsto llegar al Polo Norte dentro de dos semanas.
Pero cuando designan los ejes de rotación, los hemisferios y las líneas imaginarias, se escriben con minúscula.
Los meridianos pasan por el polo norte y por el polo sur.
Días, meses y estaciones
Y concluyo este repaso con otro error frecuente: escribir los días de la semana, los meses o las estaciones con mayúsculas.
√ El martes de la semana que viene ya es febrero.
× El Martes de la semana que viene ya es Febrero.